LIFE CAÑADAS
Cañadas vivas para reconectar espacios de la Red Natura 2000
Actualidad de las acciones del proyecto
El proyecto LIFE CAÑADAS ha iniciado sus trabajos de conservación y restauración ecológica en la Comunidad de Madrid. Las actuaciones se están centrando en la red de vías pecuarias de la unidad litológica de arcosas silíceas, que se extiende en forma de franja cruzando la zona central de la región de suroeste a noreste. El paisaje predominantemente agrícola y urbano de esta comarca hace especialmente crítica la conservación y recuperación de vías pecuarias multifuncionales, capaces de actuar como corredores ecológicos y reservorios de biodiversidad. En total, se está trabajando sobre 62 tramos pertenecientes a los municipios de Alcorcón, Boadilla del Monte, Brunete, Colmenar Viejo, Cubas de la Sagra, El Molar, Griñón, Humanes de Madrid, Leganés, Madrid, Majadahonda, Moraleja de Enmedio, Móstoles, Navalcarnero, Quijorna, San Agustín de Guadalix, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Velasco, Tres Cantos, Valdemorillo, Villamanta, Villanueva de Perales, Villanueva del Pardillo y Villaviciosa de Odón. En este mapa interactivo se pueden localizar estos puntos. Pinchando en ellos, se puede ver el tipo de actuación.
Los trabajos de diagnóstico realizados para el conjunto de la Comunidad de Madrid nos permitieron documentar diversos factores de degradación que afectan a la mencionada comarca. Entre ellos, son destacables las invasiones por parte de otros usos (agrícola, urbano, industrial), la degradación del suelo por el tránsito descontrolado de vehículos a motor, o el empobrecimiento de la vegetación por el abandono del uso ganadero. Afortunadamente, también identificamos algunos tramos bien conservados y adecuadamente pastoreados, de gran utilidad para definir adecuadamente el estado de referencia al que deseamos llevar los tramos en restauración. Así, los pastizales mediterráneos ricos en especies son la seña de identidad de las vías pecuarias en buen estado ecológico, y por ello la restauración de los tramos degradados se centrará en la recuperación de este tipo de hábitat. Estos pastizales no sólo permiten el mantenimiento del uso ganadero, sino que también contribuyen a la fijación de carbono, albergan una rica fauna edáfica, y favorecen la presencia y diversidad de grupos de interés como hormigas, coleópteros o abejas silvestres. Junto con los pastizales, es también deseable la presencia de otros elementos que proporcionen heterogeneidad espacial y aumenten las posibilidades de uso y refugio para una biodiversidad más amplia. Entre ellos, cabe destacar el arbolado disperso, las arbustedas en linderos y zonas de mayor pendiente y elementos antrópicos como muretes o pilones, de importancia crítica para la fauna herpetológica.
En los tramos en los que el suelo presenta un acusado proceso de deterioro por compactación y erosión la primera medida ha consistido en la ordenación del tráfico rodado, delimitando un único vial y bloqueando el paso a los espacios en restauración. A continuación, se ha procedido a la descompactación del sustrato mediante arado, lo que favorecerá la infiltración y aireación del suelo, así como el enraizamiento de la vegetación herbácea. En una segunda fase, que se iniciará en abril de 2021, estos tramos se someterán a un proceso de majadeo o redileo con ganado ovino, lo que permitirá el fertilizado del suelo y la incorporación de grandes cantidades de semillas a través de los excrementos de los animales. Durante los siguientes años, se mantendrá un uso ganadero moderado, que favorecerá la evolución hacia un pastizal rico en especies.
En otros tramos el deterioro ecológico es consecuencia de la desaparición de la ganadería extensiva. Hay que tener en cuenta que en esta zona no disponemos de herbívoros pastadores silvestres que puedan reemplazar al ganado doméstico, por lo que la desaparición de estos es ecológicamente problemática, y conduce a un marcado proceso de embastecimiento vegetal, caracterizado por la pérdida de especies y la excesiva acumulación de biomasa. En estos casos, la recuperación de un buen estado ecológico requiere la recuperación del uso ganadero, que se llevará a cabo a lo largo de los próximos años gracias a la participación de los rebaños colaboradores de LIFE CAÑADAS en Madrid.
De forma complementaria a estas dos grandes líneas, LIFE CAÑADAS está realizando otras acciones de restauración más detalladas. Puesto que en gran parte de la red el principal problema es la usurpación del espacio propio de las vías pecuarias, hemos construido muretes de piedra seca junto a las lindes, lo que facilitará la protección de la vía. Estos muretes juegan, además, un papel importante como refugio para fauna invertebrada, reptiles, micromamíferos y especies vegetales más exigentes en sombra y humedad. Estamos realizando también actuaciones en favor de las abejas silvestres, consistentes en la instalación de nidales asociados a algunos muretes y de siembras de especies leñosas de interés para estos insectos, en colaboración con el proyecto GREEN BEE, cofinanciado por la Fundación Biodiversidad.
Por último, LIFE CAÑADAS trabaja sobre otros tramos en los que no hay actuaciones o estas son poco aparentes. Varios de estos tramos presentan un buen estado de conservación, y lo que pretendemos es protegerlos y usarlos como referencia para el monitoreo de las actuaciones en curso. En otros casos, el estado de conservación no es idóneo, pero los tramos deben permanecer sin modificar para proporcionar un control que permita evaluar la eficacia de las acciones de conservación. En algunos casos se instalarán pequeños vallados para evitar la entrada de ganado, y así poder discriminar los efectos específicos de los majadeos y pastoreos controlados.
Todas las acciones de restauración están acompañadas de un detallado plan de monitoreo basado en bioindicadores de suelo, fauna y flora. Este plan, que se desarrollará a lo largo de los próximos años, parte de medidas iniciales previas a las intervenciones y es muy dependiente de la preservación sin intervenciones de los tramos de control. Las acciones de restauración en marcha cuentan también con un sistema de evaluación permanente que nos permitirá implementar modificaciones o adaptaciones a las incidencias que puedan surgir a lo largo del periodo de vigencia del proyecto LIFE.